¡Adiós! «Comunidad de Facilitadores No 1» (2021-2022)

"Un viaje de Vida Comunitaria" desde la virtualidad, 18 agentes de Latinoamérica construyeron un vínculo de co-cuidado y hermandad, explorando iniciativas transformadoras para promover la noviolencia y la restauración y la construcción de paz.

Entre el año 2021 y 2022, luego de tomar conciencia de la frecuente coincidencia en espacios de formación y acompañamiento con facilitadores de Colombia y otras regiones de Latinoamérica, nos propusimos iniciar una experiencia  de co-acompañamiento y vida comunitaria. Junto 18 agentes de paz, mediación y restauración, emprendimos este viaje exploratorio y comprometido, juntos fuimos descubriendo y proponiendo creativas iniciativas para estar, permanecer y sostener un vínculo de hermandad y apoyo en las tareas personales y organizativas  de promoción y facilitación de los enfoques de noviolencia, restauración y construcción de paz. 

Desde sus inicios la convocatoria nos invitó  a construir una experiencia participativa y comprometida de Vida Comunitaria. Cada encuentro fue un tiempo inspirador y maravillosa para darle sentido a nuestras búsquedas comunitarias, así como a nuestros crecimientos personales y profesionales.

A través de prácticas incluyentes cada una de las personas participantes vivenciaron de manera única su propio camino de crecimiento personal y madurez colectiva. Fueron varios encuentros comunitarios, cada uno llenos de múltiples prácticas como «Escucha significativa», «Triadas de co-cuidado», «Antorchas de vida», «Intecambios de Sabidurías», «Coliderazgos» y «Conciencia de hermandad humana», entre otras prácticas que fuimos explorando y consolidando en favor de tejer no solamente nuestros intereses y esfuerzos laborales comunes, sino también -y sobre todo más- tejiendo nuestras propias existencias de cara al ejercicio de la facilitación. 

Después de más de un año de vivencias, crecimientos y hermandades, este proceso llega a su fin. Nuestras reflexiones nos llevan a valorar el impacto, pero también nos deja el ímpetu de inseminar estas valiosas enseñanzas y experiencias con más personas, inicialmente compartiendo con nuestras comunidades de origen el espíritu renovado y recargado de la noviolencia, la restauración y la construcción de paz, así como impulsando en nuestra región continental la esperanza y confianza de relacionamientos sanos y transformativos.

Compartir esta publicación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Human en tu email

SUSCRÍBETE!!!

Recibe novedades y descuentos